EL ENTE (1981): UNA DE LAS OBRAS MAESTRAS DEFINITIVAS DEL CINE DE TERROR

Hay films que son tan fascinantes que hay que revisarlos cada cierto tiempo para disfrutar de su grandeza. Uno de ellos es El Ente.

Siempre hemos dicho que hacer pelis de terror duro, de miedo que den miedo es lo más difícil de hacer y encontrar. Junto con El Exorcista o Al Final de la Escalera esta El Ente es una de las pocas que de verdad me hacen pasar miedo y escalofrios.

La historia de El Ente es simple pero inquietante: una mujer trabajadora, soltera, con tres hijos (dos niñas pequeñas y un adolescente mayor) y pocos recursos (aun no ha pagado el alquiler del mes!) un buen dia es atacada por un hombre que la golpea y la viola…el problema es que nadie ha visto a ese hombre, ni siquiera ella misma. Después del primer ataque que ella y su hijo mayor achacan a una pesadilla se repiten los ataques con el extraño ente intentando matarla en su coche y violándola repetidamente en su propia casa…la mujer se pone en manos de un psiquiatra que intenta ayudarla…pero es difícil la ayuda psiquiátrica cuando estamos ante un auténtico caso de poltergeist violento. Cuando la mujer se pone en manos de un equipo de parapsicólogos el asunto alcanzara unas dimensiones imprevistas…

El fascinante argumento y su resolución (al final nada se soluciona y queda el enigma eterno de qué es lo que ataca a la protagonista) son tan estimulantes como cabe esperar en una obra maestra del fantástico. Un guión profundo y bien trabajado (obra de Frank De Felitta que se basa en su propia novela y que ya había escrito y producido Las Dos Vidas de Audrey Rose) es lo que hace que el film tenga cimientos sólidos, pero es que además Sidney J. Furie (director de cosas como Los Chicos de la Compañia C, Superman IV o la saga Aguila de Acero)  añade un estilo a veces Hitchcoriano al film (esos maravillosos y extraños planos torcidos, impagable ese plano donde la prota se dirige a casa la cual aparece torcida en el plano…) con una estética muy cuidada (fotografia de Stephen H. Burum y una histérica pero también hermosa banda sonora de Charles Bernstein) mezclando lo mejor de los 70’s y los 80’s. Por si eso fuera poco también tenemos actores potentes como la propia Barbara Hershey (que durante los últimos años fue pareja del iraki torturador de la serie Perdidos) que es una de esas mujeres de caracter que consiguieron el éxito en la madurez con pelis como Hannah y Sus Hermanas de Woody Allen o Retrato de una Dama ya en los 90’s pero que con El Ente demostró su talento y fuerza en un papel muy físico y a la vez muy emocional. También destacar a Ron Silver, carismático actor que en los 80’s vivió su época de esplendor con pelis como Silkwood, Tras El Corazón Verde o haciendo de psicópata acosador de Jamie Lee Curtis en Acero Azul.

(el mítico Ron Silver, hoy ya criando malvas)

Quizá lo más poderoso de El Ente es que al igual que El Exorcista basa su ritmo y ambiente en la rutina doméstica diaria convirtiendo el propio hogar en sitio normal y terrorífico a la vez, mezclando escenas nocturnas y tensas con relajadas y diurnas, haciendo crecer y decrecer el horror puro y duro dosificandolo para poder digerirlo a un buen ritmo y no acabar saturado de sustos y FX. Aunque los FX son excelentes (obra de un equipo donde estaban los reputados William Cruse, Joe Lombardi o el mítico Stan Winston).

En fin, una obra maestra de verdad del terror que durante años además me causo auténtico pavor al creer que estaba basada en hechos reales (cosa que se insinua al final) aunque solo era parte de la calenturienta imaginación de Frank De Felitta. Aunque para calientes las tetazas de la Hershey (menudo par de melones!) que enseña varias veces a lo largo del metraje. Solo por eso vale la pena verla!

Ni que decir tiene que quien aun no haya visto este film vive en pecado y merece morir lapidado en el acto! (y dicho sea de paso, vista ahora en España pasaría por un film metafórico y excelente sobre el maltrato machista, mucho mejor que las pelis sobre el tema de los directores hispanos…)

(Los espeluznantes ataques sexuales del ente)