TERMINATOR 3 (2003): UN CHISTE MALO (Y CARÍSIMO)

Arnold Schwarzenegger dijo que nunca haria un Terminator 3 sin James Cameron…jajaja…(se dice por ahí que Cameron le dijo al Chuache que la hiciera y pillara un buen montón de pasta!) pero quizá una carrera en decadencia (desde Mentiras Arriesgadas no había tenido un éxito claro en taquilla) y un sueldazo se lo hizo replantear…y precisamente que no esté Cameron es lo peor que le podía pasar a Terminator 3, que por lo demás contó con un presupuesto de escándalo (200 milloncejos), FX a espuertas y un Chuache de nuevo en forma (aunque los años se le notan…cosa rara en un robot, el primer robot que envejece en el cine!)

En fin, ya desde el anuncio algo nos olía a chamusquina. ¿Se podía competir con una maravilla (pese a algún truco cutre) como Terminator 2? Aqui los productores (entre ellos, como no, Mario Kassar y su colega Vajna así como Gale Anne Hurd y Hal Lieberman) apostaron por meter pasta y FX a granel con tal de intentar superar a T2, pero se olvidaron de crear un guión a la altura. Y sin guión pues se dedicaron a meter chistecillos a costa del Chuache con la complicidad de Jonathan Mostow, un director con poca o nula experiencia en este tipo de cine.

El resultado es un bodrio caro y ruidoso con escenas que deben impactar en los cines palomiteros (escenas como la persecución burra con la grua o el Chuache con el ataud a cuestas) pero que provocan la risa tonta. Y es que si, esto es más una comedia de acción que un film potente de Sci-Fi, señores. De hecho lo mejor del film son las gracietas del Terminator-Chuache, porque la historia y el guión no te los puedes tomar en serio…cojones.

Si a eso le añadimos ausencias nostálgicas de Edward Furlong (no se comprende que por culpa de las drogas, como se rumoreó, no estuviera en condiciones, cuando su personaje es un yonqui que roba pastillas en clinicas veterinarias! Le hubiera dado realismo y autenticidad…) y Linda Hamilton (es decir, los originales Sarah y John Connor) la decepción es aun mayor (corramos un tupido velo ante la sonrojante banda sonora de Marco Beltrami…). Menos mal que si estaba Stan Winston para dar algo de brillo a los FX (junto a gente como Dan Taylor y Pablo Helman) y que esto no acabara como algo parecido a un Terminator Como Puedas.

(No hubo química entre la terminator maciza y el viejales del Chuache)

Es un ejemplo claro de que el dinero no lo puede todo y que detrás de tanta explosión y FX debe haber algo de alma y sobre todo un buen guión y una buena dirección y puesta en escena. Ni la nueva terminator femenina (¿Alguien se acuerda de donde anda Kristanna Loken????) ni los excesivos guiños autoreferenciales de la saga (ahí está de nuevo el doctor Silverman!!!) ayudan mucho, porque en el fondo esto parece un refrito de T2 (algunas escenas casi parecen un calco).

En fin, nunca sabremos que hubiera pasado si Ridley Scott o John McTiernan hubieran aceptado hacer el film (estuvieron a punto) o si la terminator femenina la hubiera encarnado Carrie-Anne Moss (fue una de las candidatas), lo que si sé es que tras revisar la peli (no la veía desde su estreno en cines) la verdad es que Terminator 3 es un chiste malo, que te puede hacer reir en la primera proyección pero lamentarte en la segunda.

Lo único realmente destacable es el final pesimista de la peli (por inesperado) y sin duda la más mítica de las frases de la peli: «Díselo a la mano«…jajaja. Eso si tuvo gracia de verdad!

El Chuache no tardó en meterse en política…Pena penita pena.